Rebeca Méndez, madre jefa de hogar, narra cómo, y gracias al apoyo del Instituto Mixto de Ayuda Social (IMAS), logró crecer y superarse.

“Empieza diciendo que tiene dos hijos los cuales han sido beneficiados con cuido del IMAS. A mi hijo mayor lo tuve muy joven, no contaba con redes de apoyo; tenía que buscar el sustento para los dos. Hacía lo que le llaman “mecha”, y me iba a las ferreterías a venderla.

Juntos pasamos mucha necesidad; tenía que ver cómo hacía para que me los cuidaran y fue cuando tuve que acudir al IMAS, para pedir que me ayudaran con guardería. Luego de eso, empecé a trabajar en una tienda, y gracias al cuido de mis hijos, saqué mi bachillerato.

"Hoy, trabajo en una agencia aduanal. Nunca perdí las ganas de superarme; tengo un salario que me alcanza para cubrir los gastos diarios en mi hogar. Si tuviera que resumir todo este recorrido de mi vida, lo haría en una frase: Gracias IMAS, y al apoyo recibido logré crecer y superarme. Mis hijos y yo vivimos mejor”, terminó diciendo.

Cuidado y Desarrollo Infantil es una Transferencia Monetaria Condicionada (subsidio), que el IMAS brinda a niñas y niños de 0 a 12 años de edad, o personas menores de 18 años con discapacidad.

Los servicios de cuido se brindan mediante alternativas de atención debidamente habilitadas, mismas que a su vez son seleccionadas por las madres, padres o representantes legales y quienes autorizan el costo total o parcial de la atención. El costo por la atención a cada niña y niño es de ¢131 mil.

Al respecto, la Ministra de Desarrollo Humano e Inclusión Social y Presidenta Ejecutiva del IMAS, Yorleny León Marchena, expresó su satisfacción en saber que los recursos otorgados mediante Cuidado y Desarrollo Infantil, vienen a beneficiar a todo el grupo familiar, y que por esa razón las personas que reciben este apoyo institucional deben lograr sacar el máximo provecho, tal como en el caso de doña Rebeca, que estudió, se superó y logró insertarse al mercado laboral con lo que mejoró la situación socioeconómica del hogar, saliendo de la condición de pobreza.

En el 2023 el IMAS, atendió un total de 31,586 niñas y niños, lo que representó una inversión social de ¢36 mil 313 millones. Para el 2024 se proyecta la atención a un total de 30,064 niñas y niños con una inversión social ¢36 mil 678 millones. En lo que va del primer trimestre 2024, se han atendido 25,706 niñas y niños con una inversión social por más de ¢9 mil trescientos cincuenta y seis millones.