100 mil hogares han sido parte de la Estrategia Puente al Desarrollo

  • A seis años de su creación Puente al Desarrollo ha logrado impactar 100 mil familias en su ruta de superación.
  • En el año 2019, se amplió cobertura de 75 distritos a todo el país.
  • 430 personas profesionales y cogestoras dan seguimiento al proceso de atención de las familias, que  se ha convertido en el modelo de gestión de IMAS, más allá del sector social.
  • La política social de precisión basada en el Sistema Nacional de Información y Registro Único de Beneficiarios del Estado (SINIRUBE), han sido la clave en la detección oportuna de familias en mayor necesidad.
Leda Morales, mujer Bribri, el IMAS le identificó cuando vivía en un rancho muy humilde, al ingresar a la Estrategia Puente al Desarrollo, se le brindó la oportunidad de estudiar a ella y a sus hijos

 

En el marco de la conmemoración de los 200 años de vida independiente de Costa Rica, la Estrategia Nacional de Reducción de la Pobreza Puente al Desarrollo, llega a la histórica atención de la familia número 100.000, luego de 6 años de haber surgido como producto de una evolución en la política social del país, a través de un trabajo de articulación interinstitucional para el apoyo integral de las personas que diariamente buscan superar la situación de pobreza.

Actualmente, 430 profesionales del IMAS están cargo del acompañamiento de las 27.827 familias activas y, según lo programado, se están sumando 1.400 en este mes de octubre 2021. Adicionalmente, se ha extendido la cobertura a la generación NiDO (Niñez, Desarrollo y Oportunidades), una modalidad de atención de 36 meses, que prioriza los hogares en pobreza extrema con mujeres en estado de gestación o bebés recién nacidos.

Del total de hogares, 70.810 han egresado de la estrategia desde su creación, con un mayor cumplimiento de sus derechos a partir del acceso a servicios de salud, protección social, vivienda, y educación, así como capacidades y habilidades potenciadas para enfrentar, desde el esfuerzo de los miembros de la familia, el mundo del trabajo y la generación de ingresos; dimensiones todas del Índice de Pobreza Multidimensional

A Leda Morales, mujer Bribri, el IMAS le identificó cuando vivía en un rancho muy humilde, al ingresar a la Estrategia Puente al Desarrollo, se le brindó la oportunidad de estudiar a ella y a sus hijos, y con el apoyo financiero que recibía para atender necesidades del hogar, vendía ropa y joyería; ese dinero le dio la oportunidad de construir una huerta con semillas ancestrales. Hoy, Leda estudia ingeniería agrónoma en la Universidad Estatal a Distancia y sueña con tener su propia granja agroecológica.

Para el ministro de Desarrollo Humano e Inclusión Social, Juan Luis Bermúdez: “Con la Estrategia Puente al Desarrollo se ha logrado que estas 100 mil familias, sus necesidades y sus expectativas de vida, sean la base del modelo consolidado de atención integral del Estado Costarricense. Esto ha permitido -en cada caso- crear un plan de vida como una ruta particular de superación, en la que las instituciones y programas sociales son el vehículo sobre el cual el esfuerzo personal y familiar logra generar un cambio en la calidad de vida y en la concreción de sus derechos humanos”, agregó.

La atención social ha marcado la pauta visionaria y gracias al uso eficiente del Sistema Nacional de Información y Registro Único de Beneficiarios del Estado (SINIRUBE), que interconecta a más de 30 instituciones del Estado. Es posible identificar los hogares en pobreza y pobreza extrema para una adecuada gestión de los recursos públicos.

En el marco del Bicentenario, estos principios de atención integral a partir de articulación interinstitucional, búsqueda activa a partir de la política social de precisión, así como el acompañamiento y cogestión social de las familias, son hoy parte de la política social más amplia, que trasciende a otros sectores gracias a nuevos componentes como Puente Agro, Puente a la Comunidad, Puente a la Prevención, y Puente al Trabajo.

La estrategia nacional de reducción de la pobreza ha reconocido a la articulación interinstitucional como una de las grandes fortalezas junto con la cogestión social, como factores que influyen en la atención integral oportuna de los hogares que inician el recorrido por sus derechos y el plan de vida que se han propuesto.