Sin importar el momento, el lugar o la situación extrema, las personas trabajadoras del IMAS siempre se han destacado por su mística de servicio dirigida a las personas usuarias. La tarea no es fácil, el esfuerzo es grande, entre tensión y muchas veces lágrimas, cumplen su trabajo diario.

El trabajo social no implica únicamente tramitar o aprobar un subsidio institucional, es escuchar, apoyar y emitir un mensaje renovador dirigido a personas cuya situación es desfavorable y requieren una atención integral, un apoyo positivo para poder superar estas situaciones adversas. 

Desde el semanario, enviamos un gran reconocimiento a las compañeras y compañeros trabajadores sociales, pilares de la labor institucional, presentes en las emergencias, formadoras de opinión, educadoras y portadoras de un mensaje positivo a la sociedad costarricenses.