“El sector social costarricense ha cambiado de forma sustantiva y cualitativa desde 1994. Distintos hechos nos permiten afirmar que, en la actualidad la “arquitectura institucional” se está enfocando en articular los esfuerzos de distintas instituciones del sector social, para atender a la población en condiciones de vulnerabilidad. Hoy la lucha contra la pobreza continua y se fortalecerá”, aseguró la nueva Ministra de Desarrollo Humano e Inclusión Social y Presidenta Ejecutiva del IMAS, María Fullmen Salazar.

La Estrategia de Reducción de la Pobreza Puente al Desarrollo ha logrado articular esfuerzos con 18 instituciones para atender la pobreza extrema, lo que implicó una ruptura en el paradigma de atención de la pobreza, pues se logró incorporar todo el sector garantizando proyección social y capacitación a las familias, lo que demuestra a su vez un esfuerzo real de articulación.

A través de Puente al Desarrollo se han atendido 54.401 familias (204.343 personas), que representan el 97% de la meta comprometida en el Plan Nacional de Desarrollo, de las cuales 12.029 ya egresaron de la estrategia al término de los 24 meses de atención, 8.534 familias se mantienen en la etapa de sostenibilidad para que puedan finalizar el desarrollo de habilidades para la empleabilidad y el emprendedurismo. El 79% tienen jefatura femenina.

Además, durante el 2017 se puso en funcionamiento El Sistema Nacional de Registro Único de Beneficiarios del Estado (SINIRUBE), como una plataforma tecnológica que recibe la información de todas las instituciones del sector social y mediante un proceso de control de calidad, garantiza la utilización de datos precisos para la toma de decisiones del sector. Esta herramienta tecnológica junto con los mapas sociales y el Índice de Pobreza Multidimensional (IPM) son instrumentos generados para mejorar la gestión institucional en materia de pobreza.

También, según datos de la Encuesta de Hogares