Turrialba con nuevo edificio para personas en condición de discapacidad

  • Obra es fruto de alianza público privada entre el IMAS, el CFIA y la Asociación de Apoyo a la Unidad de Rehabilitación Profesional de Turrialba.
  • Nuevo edificio de 495 m2  garantiza condiciones aptas de interacción, calidad en la atención, accesibilidad y seguridad a 47 personas adultas mayores.
  • Inversión total asciende a ¢334 millones.
Corte de cinta CAIPAD de Turrialba

La comunidad Turrialbeña celebra la inauguración de un nuevo edificio que atiende a 47 personas adultas en condición de discapacidad y donde 13 personas entre personal administrativo y docente comparten la emoción de tener espacios adaptados al entorno universal.

El proyecto consiste en la construcción de la primera etapa de las nuevas instalaciones del Centro de Atención Integral para las Personas Adultas con Discapacidad (CAIPAD) en Turrialba, el cual se logró gracias a una alianza público-privada.

El Instituto Mixto de Ayuda Social (IMAS) realizó una inversión social de ¢250 millones; la Asociación de Apoyo a la Unidad de Rehabilitación Profesional de Turrialba (AAURP) asumió gastos constructivos por ¢38 millones, y el Colegio Federado de Ingenieros y Arquitectos (CFIA), donó ¢46 millones y los planos constructivos, estudios y materiales.

El inmueble consta de 495 mconstruido en concreto y de una sola planta, la cual se ajusta a los requerimientos de la Ley 7600. Cuenta con condiciones aptas de accesibilidad, seguridad y atención integral de calidad con enfoque de derechos humanos a una población entre 21 y 65 años.

“Potenciar la integración digna de las personas en situación de discapacidad en nuestra sociedad es una prioridad para el Estado costarricense y por ende para IMAS. Las nuevas instalaciones de este CAIPAD se convierte en un centro de desarrollo humano e inclusión para la avanzar en la disminución de las brechas sociales en el territorio”, afirmó el ministro de Desarrollo Humano e Inclusión Social y presidente ejecutivo IMAS, Juan Luis Bermúdez.

Los nuevos espacios tienen una sala acogedora para facilitar la estancia de los alumnos y sus familiares, además de otras áreas como archivo y recepción, aceras y ante jardín. También, con aulas adaptadas que facilitan el trabajo y aprendizaje con materiales como madera, bambú, plástico PVC, reciclaje, telas, abono orgánico. Una vez terminados los trabajos son vendidos y el dinero reutilizado en la confección de otros proyectos.

Con sello de esperanza e inclusión. La directora ejecutiva del Consejo Nacional de Personas con Discapacidad (CONAPDIS), Lizbeth Barrantes, comentó: “Abrir oportunidades de participación en los espacios comunitarios a las personas con discapacidad, es continuar avanzando en un país más respetuoso de la diversidad. Cuando esas acciones se realizan de forma coordinada entre las organizaciones sociales, las instituciones públicas y la empresa privada se coloca un sello de esperanza y de inclusión”.

“De forma especial, hoy es un día para celebrar y felicitar a la Asociación de Apoyo a la Unidad de Rehabilitación Profesional de Turrialba, especialmente, a ese grupo de madres y padres que apoyan cotidianamente a sus hijos e hijas”, agregó.

De las 47 personas que son atendidas en las nuevas instalaciones del Caipad, 30 son usuarias del Conapdis, en el marco del Programa Pobreza y Discapacidad, Eje de Promoción de los Derechos. Para estas personas usuarias, el Conapdis aporta un subsidio mensual que asciende a 1 729 000.

Por su parte, Paula Rodríguez, directora del Centro, afirmó que “es un sueño hecho realidad”. Agradeció al IMAS, por la inversión social realizada. Asimismo, al Colegio Federado de Ingenieros y Arquitectos, a Juntas directivas pasadas y actual, al personal docente, usuarios, padres y encargados de familia, que los acompañaron hasta el final y que no perdieron la fe. “ Sí se pudo, y vamos por lo que falta”, finalizó.

Teresa White, madre de uno de los usuarios, muy emocionada contó que su hijo, (hoy de 35 años), ha sido usuario de los servicios del centro durante trece años, donde profesores y personal administrativo han servido con mucho cariño y esmero. “Ahora con estas nuevas aulas, mi hijo y sus compañeros podrán desempeñar sus actividades de mejor manera y en un ambiente más seguro”, dijo.   

Enfoque de derechos humanos. Esta nueva obra contempla todas las condiciones desde un enfoque de derechos humanos para la atención de la población en condición de discapacidad. A la vez, permite a los usuarios reforzar habilidades como la comunicación, la creación de nuevos proyectos productivos, mejor rendimiento académico funcional y laboral, contribuyendo al empoderamiento y calidad de vida.

Actualmente, el Centro tiene una lista de espera de aproximadamente 20 personas. La edad para el ingreso de los usuarios es de los 21 hasta los 65 años, los cuales deben residir en Turrialba y Jiménez. La priorización para la atención de los nuevos cupos se realiza de acuerdo con el egreso y la nueva disponibilidad de espacios.

La construcción de las cuatro etapas restantes permitirá extender la oferta de servicios.